Intentando escapar del mapa. Comentario a dos novelas de arte contemporáneo.

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del Imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él”.

                                                              Extracto de Del Rigor en la Ciencia,
                                                                     Jorge Luis Borges


"A principios de diciembre intenté escribir un poema sobre los pájaros (...) al final lo escribí sobre mi perro"

El mapa y el territorio, 
M. Houellebecq



Esta tarde acabé de leer el libro El mapa y el territorio de Michel Houellebecq. Un libro donde Bill Gates y Steve Jobs hablan sobre el futuro de la informática , donde Jeff Koons y Damien Hirst se reparten el mercado del arte, donde se busca resucitar a William Morris, mostrar la inflación, la cotización y la burbuja del arte contemporáneo, donde se pretende mostrar la sociedad y la política francesa, el mundo del crimen y el capitalismo actual.
Portada El mapa y el territorio (obra de Yosushi Okano)

Tenemos, para mi sorpresa, al propio autor como personaje de la novela, quizá el más importante. Y esto no es lo más chocante.  El propio autor/personaje  se representa como una parodia de sí mismo:  es un Houellebecq venido a menos, borracho, decadente, decrépito, pesimista,  triste, marginal... En un principio pensé en “autobombo” y  en el “mito del genio incomprendido”. No obstante, a pesar de que puede latir ese prejuicio hacia este personaje, conforme se avanza en la novela su figura trasciende los límites y el personaje se desancla y distancia cada vez más de su autor, para  confundirse con el protagonista. 

Jed Martin es el propio Houellebecq. Ambos comparten el mismo hastío hacia la vida, un pesimismo que recubre la novela desde el principio hasta el final. La sombra de Houellebecq es alargada.


Por otra parte, otra novela: Intento de Escapada de Miguel Ángel Hernández. Aquí tenemos a  Marcos, un chaval muy interesado por el arte contemporáneo que acabará trabajando como asistente de Jacobo Montes (artista polémico, similar a Santiago Sierra) que le pondrá a prueba física y éticamente y hará que  tenga que definir y defender su postura ante lo que le rodea.

La obra comienza y acaba con una caja que encierra un misterio. Conforme nos empapamos de la novela se descubre que hay dos tipos de misterio: el misterio mismo del interior de la caja y el misterio que gira en torno a ella. No importa tanto qué contiene la caja, como el porqué de la caja.

Lo más interesante de la novela, a mi juicio, es  que a cada momento estamos obligados a decidir y a posicionarnos, a definir nuestra mirada.  El abismo nos espera a cada paso y el vértigo  nos acompaña constantemente, a cada página, a cada movimiento.

Detalle Portada Intento de Escapada
Las dos obras  de las que hablo son muy distintas, a pesar de sus evidentes analogías. La primera  muestra la sociedad francesa, la segunda  el mundo del arte actual español. Dos novelas muy cercanas en el tiempo, elogiadas, con el leitmotiv del arte contemporáneo como sustrato y motivo central. ¡Dos regalos para los amantes del arte!.

Dos novelas que muestran el arte como transformador de nuestra sociedad, como definidor de vidas y de formas de vida.  Jed se verá arrastrado por un golpe de suerte a conocer un mundo completamente ajeno a él que, aunque le favorece, se le ofrece como  triste y cúlmen del postureo;  Marcos se ira adentrándo en un mundo que le es hostil, que no le pertenece y del que se siente sumamente atraído y repelido al mismo tiempo, del que intentará escapar como Houdini.

Dos personajes que se hacen extraños a sí mismo (usando terminología foucaltiana) que pondrán en práctica el famoso “conócete a ti mismo” y  se convertirán en agentes que, bajo el peso del arte, modificarán y se modificarán junto a  todo lo que les rodea.


Dos obras que nos invitan a repensar nuestra época, que nos apelan como agentes activos en medio de esta cultura del simulacro, como apunta Baudrillard, donde, si nos descuidamos, acabaremos confundiendo el mapa con el territorio.

La obra de Vari Caramés en la Galería Astarté

Parece que desapareció el enlace de esta crónica en www.artedegaleria.com así que la subo aquí.


La galería Astarté muestra hasta el 26 de julio la exposición “Derivas”, sobre la obra fotográfica de Vari Caramés (Ferrol, 1953). El propio artista, reflexionando sobre su obra afirma:
 “Particularmente siento una fascinación especial por lo intemporal, indefinido,  etéreo y viejo (...) me quedo con lo íntimo, con un aroma, una ausencia...” Estas nociones, propias de la poesía visual que aparece en sus imágenes, se hace perceptible en su obra mostrada. El visitante de la galería lo puede comprobar nada más entrar en ella y dejarse envolver por el aroma de la exposición.

En esta muestra podemos observar cómo el artista ha capturado más que momentos inanes, instantes de tiempo en eterno movimiento. Las imágenes retratan tiempos vivos donde los objetos y personas representadas aún están fluyendo sin cesar. Ese movimiento produce un aroma, una ausencia, algo íntimo...que no pasa desapercibido al espectador.

Estos microrrelatos  permiten e invitan al espectador a tomar parte e introducirse en ellos. El espacio expositivo consigue envolver al espectador en una atmósfera en continuo cambio. A diferencia de muchos museos y exposiciones en que se ofrecen productos muertos, listos para ser vistos y sepultados en la memoria; en la obra de este artista capturamos vida, vigor, avance y precisión. A este respecto dice el autor:
“Estoy inmerso en mi túnel del tiempo, y buceando entre cientos de negativos de mi archivo, me reencuentro con nuevas sensaciones, nuevas imágenes, sin tiempo, sin prisas, imágenes que me cuentan al oído cosas en volumen bajo y alta fidelidad.”

Todas las obras son fotografías, en sepia y B&N, tomadas desde la percepción del artista que sabe conjugar varios registros donde la profundidad y el fuera de campo tienen una importancia preeminente.

Sus temas se centran en lo cotidiano, en el día a día, en la rutina de un tiempo que pasa y que deja huella sin que lo advirtamos, muchas veces. Vemos escenas de viajes,  conversaciones a pie de calle, paseos, relatos, fantasmagorías, pensamientos, poemas visuales releídos  y reinterpretados una y otra vez. El espectador encontrará en estas fotografías un tiempo sin tiempo, esto es,  instantes petrificados en continuo avance y retroceso. El arte encuentra su momento de manifestarse y de dejar leer y releer el mismo poema.

Apuntes locos sobre los Hermanos Karamazov y algo de Walter White

Contra todo pronóstico y, como consecuencia del lavado de cara de mi blog, también hablaré de literatura por aquí. ¿Se aleja un poco de mi propósito inicial del blog? Claro que sí, pero...literatura, cine, arte, series, filosofía... están íntimamente unidos.  Todas estas disciplinas están interconectadas e imbricadas entre sí.   Por ejemplo, Walter White, mítico personaje de la serie Breaking Bad, se puede abordar desde muchos ángulos posibles. ¿Se ha de dedicar sólo el crítico de cine o un guionista?, ¿por qué no el psicólogo o el filósofo?, ¿por qué no el esteta o un lector de literatura rusa?...las disciplinas están tan difusas (cada vez más) que han de encontrar aliados, perpetuarse y confundirse en y con ellos. Bajo esta lógica voy a relanzar este blog, creo que es lo mejor que puedo hacer.

Por eso he decidido hablar del libro que lleva dándome vueltas estas dos últimas semanas y que el domingo terminé:  Los Hermanos Karamazov de F. Dostoievski. He de confesar que, de este autor, sólo he leído Crimen y Castigo y, recordando la densidad de su texto, me asustaba un poco enfrentarme a otro libro de proporciones similares. Dejando un poco atrás mi inicial pereza me lancé a la aventura.

La novela trata la agitada historia de la familia Karamazov, una familia disfuncional que necesita de alguien que ponga orden en el caos reinante. Ese alguien será Alexey, el hermano pequeño, el héroe de la novela, según su autor.

La novela tiene mucha riqueza:  es muy sencilla de leer, te envuelve y te trasporta a la Rusia de Dostoievski, te sumerge en los pensamientos y acontecimientos increíbles de la familia Karamazov, como si fueras un hermano más (al menos así me sentía yo), cada hermano resume en sí mismo distintos planteamientos filosóficos y religiosos, cada vez el suspense es mayor y exponencial, etc.

Es curioso... durante estas semanas he pensado como un Karamazov, me he sentido, me he alegrado y he sufrido como uno de ellos, me he planteado alternativas a sus decisiones, sus opciones y anhelos...igual que ocurre con las buenas series de televisión. ¿Quién, siguiendo la vida de Walter White, no ha soñado con que, por una vez, le salga todo bien?, ¿o, por el contrario, quién no ha querido que Hank su cuñado, le pille?, ¿quién no desea que desaparezca del mapa cierto personaje que luego es indispensable y le acabas cogiendo cariño?

Buenas series, buenas novelas... quizá estos apuntes locos sean una invitación a ver,  a leer, a disfrutar este verano con cientos, miles, de personajes que se encuentran ahí y sólo hay que descubrirlos...


Exposición en La Galería Astarté sobre la obra de Vari Caramés

Pronto saldrá en la web donde colaboro (Arte de Galería)  mi crónica sobre la exposición "Derivas" de la obra del artista gallego Vari Caramés, que se ofrece hasta finales de este mes en la Galería Astarté, con motivo de PHE13.

En un principio iba sin saber lo que me esperaba, con ganas de aprender, pero sin grandes expectativas sobre lo que iba a ver y si llamaría especialmente mi atención o no. Dentro de la galería, observando la obra tuve que leer la nota de prensa, algunos textos del propio artista y aún así no conseguí "entrar" ni centrarme plenamente en la exposición.

Hasta que una persona, que también estuvo viendo la muestra, llamó mi atención sobre la idea del tiempo encerrado y sobre que las imágenes no mostraban un instante de tiempo sino, más bien, tiempo en movimiento. Las imágenes adquirieron un nuevo sentido para mí y las observé bajo la lógica de esta premisa.

Todas las siguientes imágenes están tomadas de la propia web de la galería y del catálogo de la exposición.








Para ir abriendo boca

Ya va siendo hora de renovar el blog y ofreceros lo que estoy haciendo últimamente, que es muy chulo e intenso. Para ir abriendo boca os voy a colgar un enlace a una entrevista que me hicieron mis amigos de OchoQuince Magazine, una revista sobre series de televisión y mucho más.

Esto de "y mucho más" no es una coletilla con un gancho demodé, aunque lo parezca. Ofrecen mucho más porque traen reflexiones, miniensayos y artículos muy variados y ricos sobre las series en general: actuales, pasadas, canceladas, en proceso....traen la ficción televisiva a la realidad más cotidiana. Para mí es un orgullo poder colaborar con ellos porque no dejo de aprender y de hacer mías distintas formas de enfrentarse a la pantalla de televisión y, en concreto, a las series que, muchas de ellas, no puedo ver.

Aquí el enlace a la entrevista que me hicieron, donde podéis también leer mi artículo sobre la genial Black Mirror, en el número piloto de la revista.





El título del blog hace alusión a la difusión, visionado y amor por las imágenes. Reflexionaremos sobre las imágenes, sobre películas, sobre el género (audio)visual en general.
Exposiciones, comentarios, críticas, reflexiones, aportaciones, decisiones... llenarán cada rincón de Icon-o-rama.